Femi-fascismo

Todos, hasta el más indiferente de los seres, apoyamos alguna causa. Unos son entusiastas del medio ambiente, otros de la libertad de expresión y unos cuantos progresistas como su servidor apoyan la prohibición de la música microcéfala de Arjona que cada día induce a nuestra juventud al retraso mental colectivo.
Pero como ya se han de haber percatado el mundo está lleno de imbéciles los cuales apoyan causas tan mal concebidas como la existencia de los mismos que las promueven. El tema de hoy se basa en una de las más recóndita y escurridizas de estas seudo-filosofías: el feminismo, y como esto afecta a hombres y mujeres por igual.

Como toda seudo-filosofía, el feminismo tiene el único mérito de venderse atractivamente alegando que promueve y fomenta la igualdad de sexos. Detente un tiempo a pensar en eso: ¿Realmente somos iguales, y por ende, amerita un trato equitativo en todas las circunstancias? Si tu respuesta es si, felicitaciones, eres un imbécil y te has ganado un viaje con todos los gastos pagados al edificio más grande del mundo para que te lances.

Analicemos un momento las circunstancias que implican un trato equitativo en toda ocasión:

MUJER CON ARENA EN LA VAGINA
¡Creo que toda mujer merece el mismo trato del hombre siempre porque somos mujeres y las mujeres podemos! ¡Sí!

YO
¿En serio crees eso? Estás entonces conciente que eso implicaría que, dada la situación en que tu digas o hagas algo que me ofenda y/o lastime, yo te enceste tu buen puñete en la trompa como naturalmente lo haría con otro hombre. ¿Verdad?

MUJER CON ARENA EN LA VAGINA
(reacción de asombro y furia)
¡¿Cómo puedes decir eso?! Eres un estúpido, apuesto que eres un acomplejado con pene chico y dices esa basura machista porque te hace sentir más hombre, insensible, bobo, feo, buuuu!
(La mujer se aleja gritando monosílabos porque se le acabó su vocabulario)

Las feministas son esas fulanas subnormales rechazadas por el mundo que se quejan cada vez que las tratan como uno naturalmente trataría a una mujer. Si vez una mujer con pelos en la axila ni se te ocurra abrirle la puerta ni cederle tu puesto en el bus porque va a desatar su ira psico-vaginal sobre ti por ser amable. Quieren siempre que la traten como a un hombre, salvo obviamente cuando les toca tener que afrontar las cosas como un hombre, ahí si son bien mujercitas. Perras.

Puedo comprender que las mujeres hayan luchado por tener el derecho a votar y manejar automóviles, a pesar del peligro que ambos han significado a la civilización. Pero creo que es necesario una especie de agente genocida para prevenir la sobrepoblación y por eso apruebo que las mujeres obstaculicen el tránsito día a día, además una inyección de adrenalina no le viene mal a nadie.
Sin embargo, es absurdo demandar los «privilegios» de un hombre en lo que respecta al trato diario y encima asumir los privilegios que las mujeres gozan para salirse con la suya. Es el mismo caso del niño engreído que demanda «independencia» y «que lo dejen vivir su vida» pero igual quiere que la papi y la mami le compren todo. Es simplemente ilógico.

El feminismo obviamente no funciona explícitamente para hacer el ridículo ante los ojos de la lógica, si no que eleva el bochorno una forma artística presumiendo encima que la mujer es más capaz que el hombre y por ende deberían ellas controlar el mundo. Está de más decir que todas las feministas son fascistas.

Siempre uno escucha por ejemplo que si las mujeres gobernaran, el mundo sería más pacífico. Pues yo conozco 3 personas que pueden refutar eso: Margaret Thatcher, Indira Ghandi y Golda Meir. Las tres veces que se le permitió a una mujer ser la cabeza política de un país industrialmente avanzado, las tres veces hubo guerra. Hillary Clinton pudo haber sido una posible cuarta miembro de ese grupo luego de jurar invadir Iran si este invadía Israel. Por cierto antes de que hayan detractores que citen a Angela Merkel, permítanme hacerles acuerdo que ella es Canciller de Alemania, un país que hace mucho tiempo decidió que no funcionaba en este negocio de la guerra.

Pero también podemos encontrar evidencia en asuntos más triviales del diario vivir, por ejemplo como los hombres y mujeres resuelven sus diferencias. A continuación un diagrama de flujo de cómo 2 hombres resuelven un altercado:

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El hombre es más simple y busca solucionar sus problemas de la manera más inmediata para enfocar su mente en cosas más importantes. Obviamente el hombre racional no anda siempre peleando, por ende busca el diálogo frontal e inmediato para evitar el conflicto físico y aunque la situación lo amerite, el problema termina con la pelea. El que sigue fregando es maricón.
Personalmente, yo no soy ningún Pat Morita y por eso no me busco problemas, pero si es que llega pasar por razones ajenas a mi prefiero tener un ojo morado durante una semana a vivir odiando el resto de mi vida. Mira como las mujeres resuelven sus problemas en este análisis objetivo:

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Las mujeres viven con rencor y odiando, siempre planeando como hacerle la vida imposible al resto del mundo sin importarle las consecuencias que puede traer al resto ni a su estabilidad mental. Las feministas son más mentalmente inestables y odian a todas las mujeres, particularmente las que no son socialmente rechazadas. Es por eso que protestan contra cualquier calendario, programa de televisión, película, etcétera que tenga una mujer más atractiva que todas las feministas del mundo juntas, porque las envidian.

No pueden contener el hecho de que existe gente exitosa con mínimo esfuerzo (el sueño de todo ser vivo) y por eso lo tachan de denigrante a la expensa de personas simples como yo, que cuando ven tele no les interesa trivialidades como «argumento», «dialogo coherente» o «recursos literarios» y simplemente quieren ver senos. Las feministas odian la libertad de expresión y de medios tanto como odian al mundo en general y no van a descansar hasta imponer su ética distorsionada a los demás, como las buenas fascistas que son.