Cambiando el mundo un clic a la vez

Odio los grupos del facebook, como los odio. La gente cree que es genial hacer grupos con agendas políticas para que tus amigos con cerebro de quinceañero con derrame cerebral vean lo rebelde y socialmente relevante que eres. ¡WOW! Vas directo a la cima imbécil.

Si lo piensan por un momento, ¿Qué incidencia real tiene que existan 100000000000000000000000 de personas que se oponen al calentamiento global? Ninguna. ¿Cómo carajo compruebas que tus donativos, tus ideas o que tus intenciones están siendo utilizadas de la manera correcta? Simplemente no puedes. Es otro puto placebo para calmar la dura y espantosa realidad: Tu vida es irrelevante.

Es cierto que sientes lágrimas de dolor al ver como despellejan a esos animalitos por sus lujosas pieles, es cierto que odias la matanza cruel de las vacas y las corridas de toros, y odias la violencia, ¡Cómo odias la violencia! Odias que maten a esos tiburoncitos y cojan sus aletas, odias que lastimen a la madre tierra cortándole sus pulmones, y por eso te revelas en la pantalla de tu computadora y haces clic mientras te imaginas al Che Guevara guiñándote el ojo y asintiendo con orgullo por ti, su hijo predilecto cuando ves ese request que te dice: ¡Es tu oportunidad de ser un cretino incapaz de discernir! A la verga el libre albedrío, ¡Hemos pensado en el grupo ideal para ti! ¡Salvemos a Las islas encantadas!

Pero el que realmente me llegó fue este: «Votare NOO a la constitucion. .» , lo transcribí exactamente como me lo enviaron porque este hijo de puta escribe como si estuviera chateando con sus amigas cheerleaders. ¿Cómo putas voy a tomar en serio algo con esa ortografía? Lo mejor de todo es que si usted querido lector ingresa al grupo, no existe un argumento real para clarificar por qué se debería votar no en la constitución. Simplemente se especula y se sataniza, y como siempre está de moda oponerse al régimen de turno, entonces deciden unirse a dichos grupos como pura pantomima sin leer un sólo chucha día de sus vidas lo que el gobierno hace o deja de hacer. Y la verdad, yo no estoy muy contento con las propuestas constitucionales; pero entiendo mi alcance al respecto. Llenar de cretinos un grupo no prueba nada. Señor lector, lo que usted debe limitarse a hacer es rayar sí o no. Como a usted le parezca acertado. Eso ya es bastante.


Ahora, si el objetivo general de haber hecho estos grupos era encontrar la mayor cantidad de imbéciles posibles, entonces señor creador usted lo ha logrado. ¿Qué pasó con el humor en los grupos? El único motivo que realmente justifica crear un grupo es colocar situaciones muy imbéciles con las que la gente se pueda dar cuenta que al menos es capaz de reírse de sí. Por ejemplo; “Me pedorreo; pero nunca lo admito”, “Le he deseado la muerte a la mitad de mis amigos”, ” Me río por compromiso la mayoría de las veces”, ”Estoy muerto por dentro”, ”¿Dónde está tu dios ahora?”, ”Cuando me confieso invento pecados para que el cura crea que mi vida es interesante”, ”Gente que llora viendo trailers en el cine”, “Silencio mujer, el hombre ha hablado” y así hasta el infinito y más allá.

Lo más alarmante del caso es que simplemente es gente que quiere tirar parada de que tiene conciencia social cuando la única incidencia que ha generado a través de unirse a esos grupos, es que sus amiguitos sepan las geniales poses de ambientalista y comunista que tiene. Puta para eso sal a cantar tus poesías mediocres en contra del sistema con una guitarra en la vereda a ver si eso te da relevancia social, a ver si realmente estás comprometido con tu causa, porque en el momento que menos te lo esperes ¡Shazaam! ya eres un pordiosero, hippie mamarracho.

Solamente basta con que una persona con algo más de incidencia social que el sujeto en cuestión le envíe una invitación como para que este cretino empiece a dudar sobre si será realmente bueno para las ballenas hacer clic e incluirse en la ardua tarea de amar a las ballenas en el vasto océano virtual, lo que de primera te hace un cretino sin criterio; pero no solo virtual sino también en la vida real. Ya muérete.

13 comentarios en “Cambiando el mundo un clic a la vez

  1. Diana Salmon

    Lo peor es verlos siendo «activistas» grafiteando las paredes y comprando zapatos venus para irse al concierto de Piero y para rematar, tomando fotos con nada más y nada menos que un blackberry… les escupo 2 veces en el ojo.

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  2. Diana Salmon

    ahh y peor verlos con merch del che… pasadores, billetera, bolsos, cinturones. Bueno pero pensándolo mejor, es divertido ver como compran todos los artículos y generan ingresos para otra gente que encontró un nicho de mercado… q linda es la contradicción.

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  3. Diana Salmon

    No odio a los usuarios de blackberry, solo me refería a los «activistas» que se jactan de vivir «back to basics» y «slow» y q critican al resto porque vemos mucha TV o subimos a nuestras comunidades virtuales 300 fotos de gente ebria, o porque gastamos en gadgets para ser feliz jajaja nada más. O qué, ¿me vas a decir que estoy SUPER out por no comprarme zapatos venus en NY Discount? !Ándate a ver un DVD de Piero non-stop! jajajajaaja

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  4. Emil Aragundi

    No tengo un Blackberry y nunca voy a comprar uno, es demasiado impráctico en todo sentido de la palabra al punto que hace que el iPhone parezca una herramienta funcional.

    Siguiendo con el tema, no tuviera tanto disgusto con la gente activista si no actuaran como que si fuesen el siguiente Gandhi o Nelson Mandela por que son miembros de un grupo que se manda a hacer cartelitos y camisetas para pararse afuera del Coliseo Voltaire Paladines Polo a «protestar» las corridas de toros. Cabe recalcar de que 4 años después y en medio de una Asamblea que pretende introducir nuevas legislaciones, no se ha logrado ni siquiera introducir una ley a favor de los derechos de los animales.

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  5. Diana Salmon

    Justamente a eso me refiero, no hay nada extraordinario en lo que ellos hacen, no hay una estrategia, solo se drogan y van con boyas y tablas de surf a la pileta de la Plaza San Francisco a bañarse para «protestar» y autoproclamarse «activistas» y si no les firmas su wevada de petición eres el anticristo y quieres acabar con el mundo. Apuesto a que ni se acuerdan de las pobres tortugas y no cortan el plástico de empaque de las latas de cerveza que se chupan para festejar la «protesta»… Se les va todo el «ideal» a la basura.

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  6. Eduardo Rodriguez

    Imaginen este escenario: Tu educación primaria y secundaria fueron bien mediocres, probablemente en un colegio de esos donde lo primordial es memorizarse los nombres de los presidentes y otros datos cívicos pero que nadie realmente entiende como funciona una raíz cuadrada.

    Aún así la vida académica no fue fácil para ti, pues eres bien retardado y decidiste maquillarlo como «si no te improtara», porque te daba miedo que la burla de tus amigos pervierta para siempre tu líbido. Así desarrollas en la adolescencia lo que será tu único talento: burlarte de los demás para proteger tu fragilidad.

    Luego llega la hora de la universidad. Seguramente tus padres fueron bien mediocres y conformistas, por lo que tus opciones universitarias son limitadas, no es que eso importe mucho, después de todo, no tienes ningún interés académico y estudias solo para que te sigan manteniendo.

    Ahora te chocas con la sorpresa de que en la universidad tus bromitas al profesor ya no son tan respetables como solían ser y mientras tu pene se recoge de miedo al rechazo, decides que necesitas otra máscara.

    En ese punto es cuando tomas una importante decisión en tu vida: lo tuyo es seguir al Ché. No sabes bien qué hizo ni por qué tiene una estrellita en la bohina, pero mucha gente lo sigue y te sientes cómodo cuando concuerdas con mucha gente.

    Así te embarcas en la grandiosa aventura de defender lo que te dicen y te suena lindo. «El calentamiento global es malo», «matar toros es malo», «matar tiburones es malo», «legalizar la marihuana es bueno», «el gobierno es malo», «el catolicismo busca controlarte», «Bush es malo y hace mi vida miserable», «Guayaquil es víctima del gobierno», «salvemos al IMAAC», etc etc etc… en realidad importa muy poca verga qué es lo que defiendas, porque no tienes la más mínima puta idea de lo que estás haciendo ni diciendo. Supongo que si crees que marchar por algo es efectivo, no tienes mucha idea de nada de todas formas. Lo que sí importa es que así te sientes feliz, reclamando lo que te han dicho que es injusticia.

    Chucha que existencia más miserable la de un activista, me dieron ganas de hacer un grupo pro-activistas a beneficios de estos desahuciados. Después de comprarme un Blackberry y usarlo como alguién que sabe leer y demostrar que cualquier modelo es mejor que un iPhone (Push mail, perras).

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  7. Renata Artieda

    jajajaja… aunque de los activistas virtuales (tema central de sr. partener) se fueron a los de pantalones otavaleños… es verdad hay que hacer mierda a los q salen a protestar sin conciencia. Con dar un click, simplemente dices «ok» pero con salir a la calle dices «dónde están los medios? escribí mal mi boletín de prensa? uha dónde están los derechos humanos y la libertad de expresión (obivamente para aparecer en un medio de comunicación cargando un cartel)??
    Diana tienes varios + (plus)… me cagó d risa lo de los empaques de cerveza y las tortuguitas.. já!.. pero qué tienes en contra de los venus? ajaja es por joder.
    En todo caso, entre los activistas hay unos comprometidos con las manifestioncillas que hacen… pero la mayoría son simples cómodos arrimados que tienen muchas ganas de tener amigos y de que alguien les diga «oh viniste.. t doy un abrazo.. you earn it». Yo por eso prefiero ponerme la boina en frente del espejo y tomarme fotos con mi celular para luego ponerla d perfil en cualquier wevada..
    sigan escribiendo por favooor q me hacen cagar d risa… felicidades! yyy.. vamos a ver qué se hace pa q empiecen a vivir d esto..

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